Poema

Que ya no es

Me acuerdo, cierro y beso.
No lloro la angustia;
no lloro su ausencia;
pero me parte la muerte
y me enfada la solitariamente noche.
Una y otra vez,
sin él,
sin el ángel que fue y voló sin pena,
muertamente feliz.
Hoy aquí y allá, en algún lugar.
Su alma verdosa omnipresente
me acompaña,
siempre.
Pero ya nada es igual.
El lamento se eterniza profundamente en mi,
que no respiro su aire,
que no venteo su aroma,
que no escucho su risa.
Suena lejos y golpea en el recuerdo mentaloso.
Es su amor.
Que ya no es.

Silamim